Las fuertes declaraciones de la vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Los Lagos de Osorno, Nicol Aravena, sobre abrir la posibilidad para el aborto libre y financiado por el estado, provocaron las inmediatas reacciones del mundo cristiano que rechaza enfÔticamente todo tipo de interrupción del embarazo.

En la protesta realizada el lunes pasado frente al Hospital Base San JosĆ© de Osorno contra los Gineco-obstetras que se niegan a practicar el aborto en caso de violación, no paso indiferente. En esa oportunidad, Nicol Araneda, estudiante de la carrera de enfermerĆ­a de la ULA, no titubeó en seƱalar que “la actitud de los mĆ©dicos es un obstĆ”culo a la construcción de un camino al aborto libre”.

La respuesta no se hizo esperar, e inmediatamente salió al paso de las declaraciones, el dirigente de la Unión de Iglesias EvangĆ©licas de Osorno, Pastor Carlos MartĆ­nez, quien criticó duramente a la dirigente de la ULA, seƱalando que es lamentable escuchar a una joven hablar con tanta liviandad y simpleza sobre la interrupción del embarazo que a juicio de los evangĆ©licos es categóricamente un asesinato, explicó MartĆ­nez. “No logro comprender que una minorĆ­a de este paĆ­s intente imponer sus ideologĆ­as izquierdistas para destruir la sociedad y sus valores, apoyaremos toda acción que vaya en defensa de la vida”, sentenció el ministro cristiano.

Carlos Martínez, también tuvo palabras de respaldo para los médicos osorninos, manifestando que las leyes son para respetarlas y si ellos estÔn amparados en la ley no se entiende porque la izquierda hoy arma tanto alboroto ante un tema que tiene relación directa con la voluntad y sana conciencia de la persona de tomar una decisión libre basada en sus convicciones.